Y empezamos esta entrada con una triste despedida. Nuestro querido asturiano Javi (primer plano), después de seis meses haciendo un buen trabajo en la embajada, decide cambiar de residencia e ir a la capital de España donde le espera más trabajo ;), su pisito, sus amigos...le vamos a echar mucho de menos - ya te echamos -, siempre pendiente de nosotros desde el primer día, presentándonos a la "comunidad española", sacándonos de fiesta, llevándonos de aquí para allá...
...nos juntamos unos cuantos para la despedida en la ya archiconocida taberna del barrio...después, unos drinks en su casa y llegó el momento estrella que todos esperábamos: sus trucos de magia! (ahora mejor que nunca entiendo la expresión "verlo para creerlo"!)...
RAQUEL EN ATENAS
Y la despedida coincidió con un recibimiento muy especial, la bienvenida a mi hermana Raquel, a la que dedico esta entrada. Vino a disfrutar de esta ciudad durante 10 días en los que no paramos de recorrer las calles del centro y alrededores, degustar unos platos y otros, subir y bajar las colinas, fotografiar esto y lo de más allá, comprar aquí y allí también, correr, pasear, madrugar, trasnochar, reír y reír más...ahora sí puedo decir que conozco la ciudad como la palma de mi mano y todo gracias a mi guía personal que aprovechó muy bien el tiempo que yo "perdía" trabajando, descubriendo los secretos más ocultos de Atenas para después sorprenderme. Es lo que tiene ser una amante del arte y saber moverse como pez en el agua...aquí algunos de los bonitos rincones que descubrí con ella...
...lago en los Jardines Nacionales, creados en 1839. Antiguamente, con la monarquía, era el parque del Palacio Real (lo que hoy es el Parlamento). Dentro te puedes perder en busca de paz y tranquilidad, para dar de repente con un mini zoo de animales de granja o con ruinas romanas...
vistas del Ágora griega y el templo Hefesteion (449 a.C.) desde el Acrópolis y vistas del Acrópolis desde el Areópago, colina a la que ninguno de mis invitados se librará de subir porque el esfuerzo lo merece...
...Raquel en la Pequeña Metrópoli - tan pequeña que casi no la encontramos! -"escondida" en un lateral de la actual catedral de Atenas esta iglesia bizantina (s. XII) de la Panagía Gorgoepikoos (Virgen de la Merced) es la antigua catedral de la ciudad, y ahora voy a decir la que está siendo mi palabra de este año: una maravilla!...
...el Templo de Zeus Olímpico, según algunas fuentes el santuario más antiguo de la ciudad, muy popular entre los turistas junto con el Partenón y el Hefesteion...
...domingo, Cambio de Guardia frente al monumento del soldado desconocido, que está en la explanada del Parlamento. Los soldados,"evzones", desfilan con el traje nacional griego...
..."¿dónde están las Wallys?" en el mercado, uno de nuestros rincones favoritos y desde donde salimos cargadas de cosas! Wally Eva está en la Plaza Avyssinias, corazón del rastro y Wally Raquel en una de las calles que bordean el Ágora, donde entre terrazas, vendedores ambulantes y turistas casi no se podía caminar!...
Y en la sección gastronómica, este acierto en la mezcla de dulces y helados, regalo de la casa, en una taberna del Pireo a la que nos llevó María y donde volveremos! qué gustosa recompensa después de un buen paseo por el puerto...
...pero todo lo bueno, buenísimo se acaba, los diez días pasaron más rápido de lo que pudiéramos imaginar, hay que volver a la "normalidad" y cuesta...pero ahora una nueva ilusión y otra visita: Javi viene el jueves! ;)
PD: 27 noviembre: feliz cumpleaños papá! un abrazo muy fuerte desde Atenas!
viernes, 23 de noviembre de 2007
domingo, 11 de noviembre de 2007
Komotini y Alexandroupoli...
Esta semana he viajado al norte de Grecia por trabajo. El objetivo: visitar una feria en Komotini - provincia de Thrace -. Una ciudad pequeña, con mucho encanto, mezcla de dos culturas, la griega y la turca, lo que hace que creas que estas en dos países diferentes al mismo tiempo.
La experiencia fue muy positiva, conocí a mucha gente interesante y de nuevo los griegos fueron muy hospitalarios. Los organizadores del evento, desde que me recogiron en el aeropuerto hasta el día de vuelta, se ocuparon de que no me faltara de nada...
Unas imágenes de la ciudad...
La plaza central, desde mi habitación...dicen que es la región más fría de Grecia pero yo tuve suerte, un tiempo estupendo!
Éste era el hotel, edificio construido en 1900 y convertido en hotel en 1937...
...algunas de las calles del mercado antiguo, donde se podía encontrar de todo, en cualquier estado y en medio de la calle, tipo bazar...
Hay un porcentaje importante de población musulmana y aquí está la mezquita nueva...
...un respiro para poder tomar un Frappé (similar a un café con hielo, muy típico en Grecia), mientras planeo la siguiente ruta y cojo fuerzas...
...la catedral de "Kimisis Tis Theotokou"; la entrada era por esa torre roja que se ve "empotrada" entre dos edificios, muy curioso sin duda...
...la Mansión del Obispo. En cuanto a los colores, sin comentarios...pero intentaré investigar para conocer el origen de esas tonalidades!...
...y antes de despedirnos de Komotini, el delicioso pescado que degusté en una taberna recomendada por el hotel, donde de una vitrina escogías el pescado fresco que querías comer... creo que era una Dorada - o al menos eso me pareció entender...
Y el trayecto de 65km hasta la ciudad de Alexandroupoli - desde donde salía el avión - fue más deleitable de lo que me imaginaba. El taxista - señor mayor que no hablaba ni una palabra de otro idioma que no fuera griego o turco - empeñado en hacer de guía turístico. Me iba explicando cada zona por la que pasábamos, pueblos, campos... y yo con mi escasísimo, casi inexistente vocabulario griego intentando mantener una conversación: sí, no, grande, bonito...lo más divertido, cuando la cosa se complicaba el buen hombre llamaba a la centralita donde una señorita que hablaba inglés me decía: "que dice que si quieres que te deje en el puerto que es muy bonito o en el centro de la ciudad?"...pero qué encanto de hombre!...
y me dejó en el puerto...
El Faro de Ale...xandroupoli al atardecer...
...la isla de Samotracia, conocida por "La Victoria de Samotracia", escultura que procede del santuario de los Cabiros de la isla y que da la casualidad de que es una de mis obras de arte preferidas!
Y el vuelo de regreso ya no fue tan divertido, especialmente por el espantoso ruido de la hélice del mini-avión que retumbaba en mi cabeza! pero a las pocas horas vería a mi hermana, así que estaba feliz!
La experiencia fue muy positiva, conocí a mucha gente interesante y de nuevo los griegos fueron muy hospitalarios. Los organizadores del evento, desde que me recogiron en el aeropuerto hasta el día de vuelta, se ocuparon de que no me faltara de nada...
Unas imágenes de la ciudad...
La plaza central, desde mi habitación...dicen que es la región más fría de Grecia pero yo tuve suerte, un tiempo estupendo!
Éste era el hotel, edificio construido en 1900 y convertido en hotel en 1937...
...algunas de las calles del mercado antiguo, donde se podía encontrar de todo, en cualquier estado y en medio de la calle, tipo bazar...
Hay un porcentaje importante de población musulmana y aquí está la mezquita nueva...
...un respiro para poder tomar un Frappé (similar a un café con hielo, muy típico en Grecia), mientras planeo la siguiente ruta y cojo fuerzas...
...la catedral de "Kimisis Tis Theotokou"; la entrada era por esa torre roja que se ve "empotrada" entre dos edificios, muy curioso sin duda...
...la Mansión del Obispo. En cuanto a los colores, sin comentarios...pero intentaré investigar para conocer el origen de esas tonalidades!...
...y antes de despedirnos de Komotini, el delicioso pescado que degusté en una taberna recomendada por el hotel, donde de una vitrina escogías el pescado fresco que querías comer... creo que era una Dorada - o al menos eso me pareció entender...
Y el trayecto de 65km hasta la ciudad de Alexandroupoli - desde donde salía el avión - fue más deleitable de lo que me imaginaba. El taxista - señor mayor que no hablaba ni una palabra de otro idioma que no fuera griego o turco - empeñado en hacer de guía turístico. Me iba explicando cada zona por la que pasábamos, pueblos, campos... y yo con mi escasísimo, casi inexistente vocabulario griego intentando mantener una conversación: sí, no, grande, bonito...lo más divertido, cuando la cosa se complicaba el buen hombre llamaba a la centralita donde una señorita que hablaba inglés me decía: "que dice que si quieres que te deje en el puerto que es muy bonito o en el centro de la ciudad?"...pero qué encanto de hombre!...
y me dejó en el puerto...
El Faro de Ale...xandroupoli al atardecer...
...la isla de Samotracia, conocida por "La Victoria de Samotracia", escultura que procede del santuario de los Cabiros de la isla y que da la casualidad de que es una de mis obras de arte preferidas!
Y el vuelo de regreso ya no fue tan divertido, especialmente por el espantoso ruido de la hélice del mini-avión que retumbaba en mi cabeza! pero a las pocas horas vería a mi hermana, así que estaba feliz!
lunes, 5 de noviembre de 2007
Rodas y la semana más corta...
La semana pasada ha sido vista y no vista - en lo que a cuestiones laborales se refiere...- ¿El lunes? cómo todos, duros, muy duros, especialmente por nuestras "aprende todo lo que puedas y más en tres horas" clases de griego.
Pero llega el martes y... fiesta! - que quede claro que no las buscamos, sólo decimos que sí a las invitaciones, jajaja...- Aquí están algunos de los chicos de la oficina con Flora - también compañera - a la entrada del hotel donde se celebraba el cocktel...
...y ya en la azotea y brindando con champán, casi todas las chicas de la oficina, María, Flora y yo - echamos de menos a Cristina, la única que faltaba...
...y para que os hagáis una idea de las maravillosas vistas que había desde allí, unas imágenes...
...con Sylvie, la anfitriona del cocktel y detrás, piscina, "muro de cristal" y vistas de vértigo para avistar, entre otras cosas, el Acrópolis...
...y como la tarde era larga y la noche joven, después nos fuimos a una inauguración de una exposición de pintura surrealista en la que participaba el marido de nuestra compañera, muy bonita por cierto...
...y así llegamos al miércoles; lo más destacable: hay que hacer la maleta porque el jueves partimos hacia la isla de Rodas; nos vamos de puente!
BIENVENIDOS A RODAS!
En la oficina nos dicen que nos podemos repartir los puentes - de España -; nos toca a Fran (becario informática) y a mí, así que ponemos rumbo a la isla de Rodas, la isla más extensa del Dodecaneso, fruto - según la mitología - del amor entre Helios (Sol) y la ninfa Rhode (la rosa).
Primera parada, la entrada al puerto antiguo de Rodas: "Mandraki". En la imagen, las dos columnas de piedra con ciervos de bronce, lugar donde se cree que estuvo ubicado el "Coloso de Rodas" (estatua del dios Helios) - considerado una de las siete maravillas del Mundo Antiguo - de 37 m. de altura, permitía a los barcos pasar por debajo. Al fondo la torre de San Nicolás.
Aquí estamos en una de las más de diez entradas a la ciudad medieval de Rodas, considerada la ciudad medieval más poblada de Europa. Paseando por sus calles te trasladas verdaderamente a la éporca de los caballeros. Una imágenes para que viajéis a la Edad Media.
Y para movernos mejor por la isla alquilamos esta máquina! tamaño justo para aparcar en cualquier sitio y movernos sin problemas por esas carreteras de montaña. El primer día recorrimos la costa Este, disfrutando de las calas, y al día siguiente la Oeste, adentrándonos en la montaña.
Las Termas de Kallithea, nombre también del pueblo, al lado de la ciudad de Rodas. Y ésta que se ve era la playa, rocosa pero increíble...
Antes de llegar al sur de la isla nos desviamos hacia el interior en busca de una taberna que nos habían recomendado y para conocer los "epta piges" (siete manantiales) pequeño paraíso oculto; y esto fue lo que encontramos después de dar vueltas y vueltas por la montaña - las indicaciones brillan por su ausencia -... lo vimos un poco "timo" aunque llegamos ya tan cansados que tal vez no supimos apreciar lo que teníamos delante...en la foto no se aprecia, pero ahí van a dar siete manantiales que vienes de sitios diferentes de la montaña...
Además de la ausencia de señales, las cabras montesas, queridísimas compañeras de viaje, hacían complicado moverse de forma ágil por la zona; estaba claro que estábamos invadiendo su terreno y no había quien las moviera!
Y en la ruta occidental disfrutamos de más montaña y pueblos perdidos... había varios monasterios por el camino y el paisaje era totalmente distinto a lo que nos habíamos encontrado el día anterior...
Y estas fotos van dedicadas especialmente a los jienenses, mirad que olivos y en la montaña!Arriba, alguna de las vistas desde una de las colinas. Se ve la ciudad de Rodas y al fondo Turquía... A la izquierda, un pueblo al pie de la montaña, muy auténtico, como sus tabernas...
Y de vuelta en Rodas, últimos paseos por la ciudad para conocer la Rodas helénica con el templo de Apolo, el restaurado Teatro Antiguo y el Odeón...
También había que despedirse de la ciudad medieval y todavía encontrábamos rincones tan espectaculares como éstos...uno de los minaretes en la ciudad...
...en el puerto, los tres molinos de viento que aún se conservan y donde se molía el grano que traían los barcos...
...por último, la despedida del mar, y esto fue lo que pasó...salí empapá!
Pero llega el martes y... fiesta! - que quede claro que no las buscamos, sólo decimos que sí a las invitaciones, jajaja...- Aquí están algunos de los chicos de la oficina con Flora - también compañera - a la entrada del hotel donde se celebraba el cocktel...
...y ya en la azotea y brindando con champán, casi todas las chicas de la oficina, María, Flora y yo - echamos de menos a Cristina, la única que faltaba...
...y para que os hagáis una idea de las maravillosas vistas que había desde allí, unas imágenes...
...con Sylvie, la anfitriona del cocktel y detrás, piscina, "muro de cristal" y vistas de vértigo para avistar, entre otras cosas, el Acrópolis...
...y como la tarde era larga y la noche joven, después nos fuimos a una inauguración de una exposición de pintura surrealista en la que participaba el marido de nuestra compañera, muy bonita por cierto...
...y así llegamos al miércoles; lo más destacable: hay que hacer la maleta porque el jueves partimos hacia la isla de Rodas; nos vamos de puente!
BIENVENIDOS A RODAS!
En la oficina nos dicen que nos podemos repartir los puentes - de España -; nos toca a Fran (becario informática) y a mí, así que ponemos rumbo a la isla de Rodas, la isla más extensa del Dodecaneso, fruto - según la mitología - del amor entre Helios (Sol) y la ninfa Rhode (la rosa).
Primera parada, la entrada al puerto antiguo de Rodas: "Mandraki". En la imagen, las dos columnas de piedra con ciervos de bronce, lugar donde se cree que estuvo ubicado el "Coloso de Rodas" (estatua del dios Helios) - considerado una de las siete maravillas del Mundo Antiguo - de 37 m. de altura, permitía a los barcos pasar por debajo. Al fondo la torre de San Nicolás.
Aquí estamos en una de las más de diez entradas a la ciudad medieval de Rodas, considerada la ciudad medieval más poblada de Europa. Paseando por sus calles te trasladas verdaderamente a la éporca de los caballeros. Una imágenes para que viajéis a la Edad Media.
Y para movernos mejor por la isla alquilamos esta máquina! tamaño justo para aparcar en cualquier sitio y movernos sin problemas por esas carreteras de montaña. El primer día recorrimos la costa Este, disfrutando de las calas, y al día siguiente la Oeste, adentrándonos en la montaña.
Las Termas de Kallithea, nombre también del pueblo, al lado de la ciudad de Rodas. Y ésta que se ve era la playa, rocosa pero increíble...
Antes de llegar al sur de la isla nos desviamos hacia el interior en busca de una taberna que nos habían recomendado y para conocer los "epta piges" (siete manantiales) pequeño paraíso oculto; y esto fue lo que encontramos después de dar vueltas y vueltas por la montaña - las indicaciones brillan por su ausencia -... lo vimos un poco "timo" aunque llegamos ya tan cansados que tal vez no supimos apreciar lo que teníamos delante...en la foto no se aprecia, pero ahí van a dar siete manantiales que vienes de sitios diferentes de la montaña...
Además de la ausencia de señales, las cabras montesas, queridísimas compañeras de viaje, hacían complicado moverse de forma ágil por la zona; estaba claro que estábamos invadiendo su terreno y no había quien las moviera!
Y en la ruta occidental disfrutamos de más montaña y pueblos perdidos... había varios monasterios por el camino y el paisaje era totalmente distinto a lo que nos habíamos encontrado el día anterior...
Y estas fotos van dedicadas especialmente a los jienenses, mirad que olivos y en la montaña!Arriba, alguna de las vistas desde una de las colinas. Se ve la ciudad de Rodas y al fondo Turquía... A la izquierda, un pueblo al pie de la montaña, muy auténtico, como sus tabernas...
Y de vuelta en Rodas, últimos paseos por la ciudad para conocer la Rodas helénica con el templo de Apolo, el restaurado Teatro Antiguo y el Odeón...
También había que despedirse de la ciudad medieval y todavía encontrábamos rincones tan espectaculares como éstos...uno de los minaretes en la ciudad...
...en el puerto, los tres molinos de viento que aún se conservan y donde se molía el grano que traían los barcos...
...por último, la despedida del mar, y esto fue lo que pasó...salí empapá!
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