sábado, 12 de abril de 2008

Estambul, mezcla de colores...

Muy buenos recuerdos traje de Estambul además de, como no, cientos de fotos, mezcla olores, colores y agujetas en las piernas de subir y bajar tantas cuestas! La ciudad me sorprendió en muchos sentidos y ha pasado a ocupar un lugar privilegiado en mi listado de ciudades preferidas.

Cuando estás en la zona más turística, en el Sultanahmet, rodeada de mezquitas, en los bazares, entre los palacios o a orillas del Bósforo, te da la sensación de formar parte de una película, de estar en otro mundo, y el efecto es aún mayor cuando escuchas de fondo los cantos desde los minaretes llamando al rezo (la piel de gallina...)

La Mezquita Azul o del Sultán Ahmed es impresionante, construída entre 1603-1617 es la más grande de Estambul (6 minaretes), no puedes evitar girarte de nuevo para verla otra vez antes de marcharte de esa maravillosa plaza... sin duda lo que más me gustó. Pero su belleza no se queda en el exterior, es necesario entrar dentro para entender por qué es única: esas gigantescas lámparas de aceite, miles de azulejos, metros y metros de alfombra...

La basílica de Santa Sofía es la joya bizantina de Estambul, se construyó entre 532 y 537 y fue iglesia cristiana hasta la conquista de Constantinopla por los turcos en 1453. En la misma plaza Sultanahmet, justo enfrente de la Mezquita Azul y separadas por unos jardines llenos de coloridas flores, una fuente en el centro... ese entorno encantado, con el sonido del agua de fondo, la mezcla de olores de diferentes flores, recuerda a la magia que te envuelve cuando paseas por los Jardines de la Alhambra y esa sensación de tranquilidad que te transmiten.

Después llegó la visita a los bazares, donde todo el equilibrio anterior, paz y silencio se rompe para dar paso a experimentados comerciantes , bullicio de gente, artículos de todo tipo colgados en cualquier rincón posible y voces que tratan de llamar tu atención en todo momento (sin darte ni un respiro...). Dos bazares:

el Egipcio o Bazar de las Especias, más pequeño y muy curiosos por cómo tienen los productos presentados, la gran variedad de especias, dulces...

...para el final dejamos el Gran Bazar, éste impresiona más por su tamaño y todo lo que puedes encontrar, sus pasillos laberínticos, el "regateo" y gente por todos los lados llegan hasta a marear... nos llamó la atención escuchar español a cada paso, pero es que estaba lleno de paisanos! De repente, y en un español casi perfecto, por los altavoces se oye: "mañana domingo se abrirá el Gran Bazar para que nuestros amigos los españoles vengan a comprar" Y de piedra es como nos quedamos...

Lo mejor para tomar aire fresco, el río Bósforo donde es muy famoso comer un bocadillo de pescado en el muelle de Eminönü, cocinados en el mismo barco.

No nos atrevimos al final a probar el manjar, porque tener que ir quitando la raspa antes de pegar el bocado...

...además ver a los turcos pescando en el puente, justo al lado, nos quito un poco el apetito... pero buena pinta tenían y colas para comprarlos había...

Y podría seguir describiendo cada uno de los recovecos que nos encontrábamos, pero como una imagen vale más que mil palabras, ahí van algunas más:

100% turcos, tomando un té turco, jugando al Backgammon Tavla, mientras fumamos un narguile de capuccino...

Así son las calles de los mercados, en los alrededores de los bazares, llenas de gente, puestos y banderas...

La otra orilla del río, donde está la zona financiera de la ciudad...palacios y mezquitas a la orilla...



Cruzando el puente, últimas compras por el centro de la ciudad, la calle comercial principal, nada que envidiar a algunas capitales europeas, es la otra cara de la moneda...

Antes de dejar el país pude coincidir un día con Dani (ICEX Estambul). Un excelente anfitrión que no pierde el glamour ni cocinando! el resultado: matrícula ;-) Muchas gracias por todo! qué bien se está en tu pisazo (nada que ver con mi humilde morada en Atenas...) y de las vistas ni hablemos, mejor pongo la foto...

...al fondo, el puente que une Europa y Asia (desde el salón)...es una ciudad muy interesante y especial, y el país no lo debe de ser menos; por un lado Europa con unas características, por otro Asia con otras muy diferentes... algo más que destacar? gente amabilísima y acogedora, encantados con los españoles, además de la pasmosa sensación de seguridad (nada que ver con la idea preconcebida que la mayoría de nosotros tenemos/teníamos de esta ciudad). Volvería una y otra vez.