A la tercera va la vencida y cuajó! Para todos incrédulos, los que se reían, los que se quejaban porque en sus países nórdicos no caía ni gota, para todos ellos: nieve en Atenas! Este milagro de la naturaleza se debe, según el Maldonado griego, a que nuestros vecinos, los rusos, nos han enviado su aire helado (les debe sobrar, no lo dudo…) que ha terminado transformándose en nieve en Grecia! (vistas del monte Likavitos desde la oficina)
Y en una ciudad tan preparada para la nieve os podéis imaginar la buena organización y el despliegue de medios para hacer frente a la situación. Incomunicados el domingo, viendo películas y más películas con bolsa de pipas en mano y patatas con orégano.
Aeropuerto, colegios, calles cerradas… y como pasa en los días de huelga (que no son pocos en Atenas) los becarios no se han librado de ir al trabajo por vivir cerca de la oficina. Transporte no había pero como “despacito y con buena letra” se llega a todos los sitios, valientes y abrigados hasta las orejas, salimos a la calle… para finalmente dejándonos caer por la cuesta (una pista de patinaje que ni en Central Park) llegar a la oficina.
Pero esto ya se veía venir cuando después del partido “AEK FC - Getafe FC” casi sufrimos la amputación de orejas y nariz por congelación. Y sí, fuimos a ver al Getafe, grande Getafe (quién me iba a decir a mi que algún diría esto y en Atenas…) pero todo sea por estar en el nuevo estadio olímpico (el de las olimpiadas), que es precioso, y por apoyar a los españoles en tierra de Zeus.
Y menos mal que fuimos porque por huelga general (si ya lo decía yo antes...) anularon vuelos y los fervientes seguidores del Getafe FC se quedaron en tierra y no pudieron acompañar a los 5 españoles que desde las gradas reprimíamos nuestros impulsos en los momentos de mayor emoción (rodeados por la “famosa por sus batallas campales” afición griega no se puede hacer otra cosa…).
Y los del Getafe marcaron gol! así que movimientos disimulados de pulgares hacia arriba, ligera sonrisa en la boca, miradas de complicidad y cánticos de victoria entre dientes (todo sea por salir vivos de allí!). Para los curiosos, final con empate y todos felices a casa.
Pero el frío ya pasó, hemos vuelto al clima primaveral y a Sandra y Vivi, que aterrizan hoy en Atenas, les espera un increíble fin de semana!
viernes, 22 de febrero de 2008
viernes, 8 de febrero de 2008
Al fin Londres!
Después de 3 años viviendo en la “capital de Europa”, de pasar parte de mi verano allí y alguna visitilla durante el master para desestresarme, aún me emociono cada vez que piso suelo británico, y es que el país y especialmente Londres me gusta tanto… no solo por los restaurantes japoneses (mi debilidad), sino por el ambiente, monumentos, museos, teatros, sus edificios, parques, el Támesis, mercados, tiendas, cafeterías, pubs, terrazas, pintas, hamburguesas de ternera escocesa, desayuno inglés, comida basura, autobuses de dos plantas…pero sobre todo por mis queridos amigos y esos buenos recuerdos que guardo de mis años allí… Así que aterricé con una gran sonrisa en la boca que no desapareció en 4 días.
El jueves llegué por la noche, tiempo justo para comprobar cuánto había cambiado la que fue mi casa y para dormir. A la mañana siguiente, madrugar y empezar con las carreras. Primera, a Knightsbridge para ir al Consulado de Egipto y solicitar los visados (“cierran en dos horas y no tengo ni las fotos!”) y es que en Abril estaremos paseando entre pirámides y dunas ;-) … Segunda carrera a Baker Street (ya echaba yo de menos la vida frenética de Londres) para tomar una pinta con Álvaro (ICEX Londres); sólo tuvimos una horita para ponernos al día antes de que volara a Lisboa, pero mejor eso que nada, me hizo mucha ilusión!
Y vamos con la tercera carrera a Hammersmith para comer con Javi que se escapó unos minutos del trabajo. Suerte que el tiempo acompañara (un sol brillante, aunque calentar no calentaba). Pero después de la tempestad llega la calma y después de comer unas compritas, la mejor terapia para la relajación ;-)
Y más paseos pero esta vez literalmente, disfrutando del clima y de la ciudad para ir a parar a Oxford Street con amigas y cenar en uno de los restaurantes que “me quitan el sentío”: el Pin Pong. Con Ditte, Sandra y Javi pudimos saborear las exquisiteces de su “dim sum cuisine” pero eso sí, pasando antes por la barra del bar donde nos refrescamos con unos coloridos cócteles y ricos, ricos ...
Y así pasamos el fin de semana ¡de relax! Paseando, comiendo, bebiendo y vuelta a empezar… La ciudad sigue tan bonita como siempre, preparándose ya para recibir el Año Nuevo Chino.
Para no perder la tradición nos asomamos al gran Támesis y recorrimos sus orillas. A esta excursión se unió Virginia que llegó a tiempo para un buen café en uno de los sitios más selectos del río.
Imposible leer todos los tipos que tenían, así que me fui a lo más fácil y me dejé aconsejar. El afortunado, (pena no recordar el nombre) esta mezcla de café, chocolate y cream!Mmm..
Visitas a los monumentos no muchas, la verdad (pero es que me sé hasta sus grietas de memoria),en este viaje tocaba disfrutar de otras cosas y aprovechar cada minuto de lo que ofrece la ciudad y de los amigos.
Y otro reecuentro ICEX, esta vez con Begoña; por fin nos hicimos hueco en un pub de Soho (televisaban rugby...) Comentamos las experiencias en nuestros respectivos países, fue muy divertido, y las wedges con queso sentaron de lujo. Fue un día muy duro para todos, 24h en la calle, con ese sol, compras, paseos con los amigos, ufff…;-)
Cae la noche, se acerca el momento de regresar a Grecia, mensajes subliminales en la ciudad me lo recuerdan... Lo he pasado tan, tan, tan bien que ya estoy mirando fechas para volver! Gracias por cuidar de mí estos días y hacer que haya disfrutado tanto; fue como si el tiempo no hubiera pasado… A mis francesistas preferidas las veré por aquí en dos semanas, así que ya retomaremos.
El jueves llegué por la noche, tiempo justo para comprobar cuánto había cambiado la que fue mi casa y para dormir. A la mañana siguiente, madrugar y empezar con las carreras. Primera, a Knightsbridge para ir al Consulado de Egipto y solicitar los visados (“cierran en dos horas y no tengo ni las fotos!”) y es que en Abril estaremos paseando entre pirámides y dunas ;-) … Segunda carrera a Baker Street (ya echaba yo de menos la vida frenética de Londres) para tomar una pinta con Álvaro (ICEX Londres); sólo tuvimos una horita para ponernos al día antes de que volara a Lisboa, pero mejor eso que nada, me hizo mucha ilusión!
Y vamos con la tercera carrera a Hammersmith para comer con Javi que se escapó unos minutos del trabajo. Suerte que el tiempo acompañara (un sol brillante, aunque calentar no calentaba). Pero después de la tempestad llega la calma y después de comer unas compritas, la mejor terapia para la relajación ;-)
Y más paseos pero esta vez literalmente, disfrutando del clima y de la ciudad para ir a parar a Oxford Street con amigas y cenar en uno de los restaurantes que “me quitan el sentío”: el Pin Pong. Con Ditte, Sandra y Javi pudimos saborear las exquisiteces de su “dim sum cuisine” pero eso sí, pasando antes por la barra del bar donde nos refrescamos con unos coloridos cócteles y ricos, ricos ...
Y así pasamos el fin de semana ¡de relax! Paseando, comiendo, bebiendo y vuelta a empezar… La ciudad sigue tan bonita como siempre, preparándose ya para recibir el Año Nuevo Chino.
Para no perder la tradición nos asomamos al gran Támesis y recorrimos sus orillas. A esta excursión se unió Virginia que llegó a tiempo para un buen café en uno de los sitios más selectos del río.
Imposible leer todos los tipos que tenían, así que me fui a lo más fácil y me dejé aconsejar. El afortunado, (pena no recordar el nombre) esta mezcla de café, chocolate y cream!Mmm..
Visitas a los monumentos no muchas, la verdad (pero es que me sé hasta sus grietas de memoria),en este viaje tocaba disfrutar de otras cosas y aprovechar cada minuto de lo que ofrece la ciudad y de los amigos.
Y otro reecuentro ICEX, esta vez con Begoña; por fin nos hicimos hueco en un pub de Soho (televisaban rugby...) Comentamos las experiencias en nuestros respectivos países, fue muy divertido, y las wedges con queso sentaron de lujo. Fue un día muy duro para todos, 24h en la calle, con ese sol, compras, paseos con los amigos, ufff…;-)
Cae la noche, se acerca el momento de regresar a Grecia, mensajes subliminales en la ciudad me lo recuerdan... Lo he pasado tan, tan, tan bien que ya estoy mirando fechas para volver! Gracias por cuidar de mí estos días y hacer que haya disfrutado tanto; fue como si el tiempo no hubiera pasado… A mis francesistas preferidas las veré por aquí en dos semanas, así que ya retomaremos.
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